Amig@s do Mar

domingo, 1 de mayo de 2011

Fernando Sabato



Ernesto Sabato nació el 24 de junio de 1911 en la ciudad de Rojas , Provincia de Buenos Aires, Argentina. Hijo de Francisco Sabato y Juana María Ferrari, fue el décimo hijo de once. Nació poco tiempo después de la muerte de su noveno hermano, Ernestito, por lo que él lleva su nombre.

En 1924 regresó de la Escuela primaria de Rojas y viajó a La Plata para realizar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de La Plata, donde conoció al profesor Pedro Henríquez Ureña, a quien luego citaría como inspiración para su carrera literaria. En el año 1929 ingresó a la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Nacional de La Plata.

Fue un activo militante del movimiento de Reforma Universitaria, fundando el Grupo Insurrexit en 1933, de tendencia comunista, junto con Héctor P. Agosti, Ángel Hurtado de Mendoza y Paulino González Alberdi, entre otros.
En el año 1933 fue elegido Secretario General de la Federación Juvenil Comunista. Y en un curso sobre marxismo conoció a Matilde Kusminsky Richter, una estudiante de 17 años, la cual abandonó la casa de sus padres para vivir con él. En 1934 comunismo y sobre la dictadura de Stalin. El partido, que advirtió este cambio, decidió enviarlo por dos años a las Escuelas Leninistas de Moscú comenzó a tener dudas sobre el comunismo y sobre la dictadura de Stalin. El partido, que advirtió este cambio, decidió enviarlo por dos años a las Escuelas Leninistas de Moscú.

La memoria del escritor argentino, Ernesto Sábato, será homenajeada este domingo dia 1 de mayo en el barrio de Santos Lugares en Buenos Aires, durante la celebración de 37 edición de la Feria del Libro. El reconocido autor murió este sábado a los 99 años consecuencia de una complicación respiratoria.

Los honores a Sábato están organizados por la Fundación El Libro y el Instituto Cultural de Buenos Aires, con la participación de la escritora María Rosa Lojo y el presidente del Instituto Cultural, Juan Carlos D' Amico

Fragmento de "El túnel"

A veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad.

Breve e intensa novela publicada en 1948, este logrado fruto de la denominada "literatura existencial" le dio a su autor un reconocimiento que traspasó las fronteras nacionales.

Para quien todavía no la leyó, El túnel es la mejor introducción al universo prodigioso de Ernesto Sabato; para quien la conoce, un clásico de las letras del continente, una historia sobre el drama del hombre ¿arrojado¿en el sinsentido más doloroso: la conciencia de la nada.
El narrador describe una historia de amor y muerte...
Un libro que os aconsejo y que yo ya he leido hace tiempo, muy bueno, como todos los de Sabato.Pasad buena noche, sed felices y sonreir siempre.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Tengo la buena costumbre de ser educada, porque mis padres me dieron una educación que no tiene la gente de ahora , me refiero a los jóvenes (algunos )..no todos por supuesto , pero la mayoría, ni te dan los buenos dias. A mí me gusta saludar a la gente hablarles con buena educación y despedirlos, por supuesto...será que trabajo ante el público y eso se nota...no cuesta nada poner una cara agradable y una sonrisa en la boca.La felicidad la traes tú misma.
    Saludos, Olivia

    ResponderEliminar