Amig@s do Mar

jueves, 31 de marzo de 2011

El tercer hombre


Como el propio autor indica en su introducción, "El tercer hombre" no nació como una novela, sino como idea para un guión cinematográfico. Graham Greene, convirtió aquella idea en un relato para poder sentirse cómodo a la hora de narrar, cosa que no le ocurría con el formato de guión como tal. Acabo de terminar el libro y no puedo darle menos de un notable, aunque tengo la incómoda sensación de que debería visionar la película antes de volcar ningún otro comentario.

Dado que me es imposible recordar ahora mismo si he visto la película o no (si la vi fue hace ya demasiados años) me limitaré a señalar un par de detalles que se me ocurren sobre la novela. Puede decirse que se trata de una típica narración de intriga y espionaje, con un estilo clásico pero con sorprendentes trazos de actualidad, a pesar de haber sido escrita allá por los años cuarenta. Mantengo un recuerdo similar de "El americano impasible" (1955), también de Graham Greene, por lo que puedo deducir que es una constante en su literatura esa actualización automática de sus obras y esa sensación de cercanía.

Si damos un paso hacia un análisis más psicológico de la novela, se mantiene durante todo el libro una dualidad entre el bien y el mal que obliga a posicionarse, una lucha entre lo moralmente correcto y lo reprobable y entre lo justo y lo no tan justo. A pesar de ello, tomar partido por la facción amoral (ni siquiera sé si alcanzaría el estadio de "inmoral") no resulta algo tan maligno como cabría esperar si no fuera por su choque con la ilegalidad.

La película de "El tercer hombre" se realizó en 1949, de la mano del director Carol Reed y con la participación de algunas estrellas de la época como Joseph Cotten, Orson Welles o Trevor Howard. Aunque es público y notorio que no soy una gran seguidora del cine anterior a mi década de nacimiento (por si hay alguna duda, anterior a los 70) tendré en cuenta revisar esta cinta si me es posible, no porque sea considerada una obra maestra del cine negro (que lo es), sino por una mera razón de ego para completar la crítica que aquí finaliza.
Aquí os queda en mi blog de "amig@s"..Buenas noches, ser felices.

martes, 29 de marzo de 2011

De qué hablo cuando hablo de correr


Me advirtieron que este libro no tenía nada que ver con el resto de la obra de Haruki Murakami. Aunque el género pasara de la ficción a una especie de autobiografía temática, me interesaba sobremanera la postura de este escritor japonés sobre el arte de correr, en el que yo hacía poco que también me había iniciado. Leí el libro con avidez, disfrutándolo muchísimo y sintiéndome muy identificada con las consideraciones del genial Murakami.

En esta obra, pubicada en 2007, el escritor narra los entrenamientos que realizó como preparación para tomar parte en el Maratón de Nueva York. Además, cuenta sus inicios en la actividad de correr, añadiendo multitud de anécdotas a un relato ágil y muy entretenido. El mundo del deporte se entremezcla con su carrera literaria y con algunas otras de sus aficiones, principalmente la música. Su humildad y su sinceridad a la hora de escribir me cautivaron totalmente en este libro, aunque ambas características forman parte ya del estilo característico de este autor japonés.

Haruki Murakami, que empezó a correr con 33 años, ha participado en multitud de carreras de media y larga distancia desde entonces, incluyendo varios maratones. En los últimos años se ha dedicado también al triatlón, por lo que se mantiene en una magnífica forma a pesar de su edad (tiene ya 62 años). Demuestra que casi todo es posible con constancia, disciplina, voluntad y afán de superación.

Este libro quizás no tenía otro objetivo que compartir con otros fans del deporte las sensaciones que se van produciendo con cada nuevo entrenamiento, con cada logro, con cada objetivo cumplido, pero sin duda va mucho más allá. Yo creo que la obra pueden disfrutarla de igual modo los lectores que no corran ni sepan de qué va eso, aunque sí es cierto que para comprenderla al cien por cien es recomendable ser fan de Murakami. Estos capítulos no dejan de ser, en definitiva, unas pequeñas memorias que nos acercan detalles muy interesantes y desconocidos de la vida privada del escritor nipón, de su forma de trabajar y de sus ideas, tomando como base la filosofía de correr a diario.

"De qué hablo cuando hablo de correr" me ha gustado muchísimo, me ha hecho sentirme muy identificada con muchos aspectos del "escritor-corredor" y me ha despertado más de una sonrisa. Y así es un placer leer.

martes, 22 de marzo de 2011

En defensa propia



Esperaba un poco más de esta novela escrita por una de las reinas del suspense, Mary Higgins Clark. Aunque el argumento es bastante interesante a priori y el libro no está mal escrito, en conjunto resulta flojo y poco emocionante para lo que se supone que debe ser una novela de misterio. No me intrigó demasiado, vamos. Narrativamente tiene partes un poco aburridas y previsibles, con una estructura demasiado lineal en todos los capítulos.
Puede que sea su mecánica habitual a la hora de escribir, ya que he leído solo dos novelas más de esta veterana autora.
El segundo marido de Celia, una diseñadora de interiores y madre de un niño de cuatro años, le regala una fantástica casa por su cumpleaños. Sin embargo, a Celia su regalo la perturba más que alegrarla: ésa es su casa de la infancia, en la que ella mató accidentalmente a su madre e hirió a su padrastro cuando era una niña. Ha mantenido oculto su pasado a su esposo, con la intención de iniciar una nueva vida con él tras la dolorosa muerte de su primer marido.
Sin atreverse a sincerarse con su nueva y atenta pareja, Celia sufre constantemente el acoso de su pasado, mientras a su alrededor empiezan a sucederse extrañas muertes en las que ella se ve siempre implicada sin remedio. Parece que alguien está intentando culpar a la mujer de esas muertes, mientras la Policía, el fiscal y el viejo abogado de la pequeña Liza (antiguo nombre de Celia) deciden investigar y dilucidar quiénes son los culpables y quiénes las víctimas en esa serie de truculentos sucesos.
Se puede considerar una novela entretenida pero mirándola sin exigencias, puesto que no ofrece tampoco grandes alicientes. Algunos personajes van y vienen por la novela sin mucho sentido, con el claro y único objetivo de despistar al lector, aunque el desenlace final tampoco es demasiado sorprendente para mi gusto, ni original en absoluto. Tiene ciertas descripciones y situaciones típicas de este tipo de novelas, perfectamente identificables, y además recreaciones un tanto cursis de las actividades de la clase alta estadounidense, que personalmente no me motivan para nada en la lectura.
La escritora, que ya supera los 80 años y continúa escribiendo, tiene en su haber más de una treintena de novelas, casi todas en la línea del misterio. "En defensa propia", publicado en 2005, no creo que sea su mejor libro, aunque tanto con éste como con los demás ha llegado siempre a lo más alto de las listas de ventas de su país. En Estados Unidos ha superado los 85 millones de copias vendidas de todas sus obras y ha sido objeto de numerosos reconocimientos, creando incluso el Premio Mary Higgins Clark para autores americanos de suspense y misterio.
Yo no creo que vuelva a leer nada de ella por ahora,solo he leido "El síndrome de Anastasia" y "Secuestro en Nueva York"...unos libros bastante interesantes, pero bueno los hay mejores al menos mientras tenga otras opciones en mi lista de pendientes que cada vez se alarga más!...

domingo, 20 de marzo de 2011

El niño con el pijama de rayas


Bruno es un niño de nueve años que vive en Berlín, durante la Segunda Guerra Mundial. Un día su padre, oficial de las SS, es ascendido y trasladado al campo de concentración de Auschwitz, a donde se va a vivir toda la familia. El niño no comprende los cambios, ni entiende qué ocurre tras la alambrada que ve desde la ventana de su cuarto, ni quiénes son aquellas personas taciturnas que visten todas un pijama de rayas.
Aburrido y sin nadie con quien jugar en aquel perdido lugar, Bruno se dedica a explorar la zona, ajeno a las advertencias de sus padres. Así conoce a Samuel, un niño judío de su misma edad que vive al otro lado del muro electrificado y viste el famoso pijama de rayas. Bruno y Shmuel traban una profunda amistad, que los llevará a compartir horas y confidencias. Pero la curiosidad y la inocencia les hará vivir una inesperada experiencia, la misma que marcó a miles de judíos durante el holocausto.
El libro no es nada del otro mundo pero se lee muy fácil, lo que lo convierte en una obra accesible a mucho y muy variado público. A mí no me transmitió nada nuevo ni me emocionó en ningún momento, aunque sí se puede decir que su lectura es entretenida. Su autor, el irlandés John Boyne, ha escrito otras cuatro novelas, aunque con ninguna obtuvo tanta repercusión como con ésta, que obtuvo además varios premios.
Como suelo hacer siempre con los libros adaptados al cine, quise ver también la película basada en la novela.
He de decir que "El niño con el pijama de rayas" es una novela bien escrita, razonablemente inteligente, amena, breve y con un enfoque quizás original.
En mi blog hoy de "Amigas"...Ser felices.

sábado, 19 de marzo de 2011

viernes, 18 de marzo de 2011

Más grandes que el amor


Más grandes que el amor de Dominique Lapierre:
Un día hallándose de paso en Nueva York, Dominique Lapierre lee en un periódico una noticia sorprendente: «La Madre Teresa de Calcuta ha abierto, en pleno corazón de las calles más calientes de Manhattan, un hogar para acoger a las víctimas del sida sin recursos». Se precipita a la dirección indicada, y encuentra allí una aventura humana, médica y científica como quizá no se ha visto otra en el mundo. Ésta será la encuesta de su vida.
Durante tres años forzará la puerta de los laboratorios de investigación, reconstruirá la caza de virus más formidable de la reciente historia médica, compartirá la embriaguez de los descubridores de los invisibles agentes mortales, revivirá la jadeante carrera en pos del primer medicamento eficaz contra el mal y será testigo del prodigioso impulso de generosidad y de compasión de los que cuidan a los enfermos, del valor y de la esperanza de éstos.
Más grandes que el amor relata el incesante combate de todos aquellos —médicos, investigadores, sanitarios, víctimas que se muestran cada día aún más grandes que el amor en la realización de su vocación o en la aceptación de sus sufrimientos; la historia de docenas de héroes de nuestro tiempo, conocidos o anónimos y del fantástico desafío lanzado a los médicos y a los investigadores de este final de milenio.
Hoy en mí blog de "Amig@s"...Ser felices.

sábado, 12 de marzo de 2011

Goear

Libros

Estos son algunos de mis libros..Que desorden!!