
Esperaba un poco más de esta novela escrita por una de las reinas del suspense, Mary Higgins Clark. Aunque el argumento es bastante interesante a priori y el libro no está mal escrito, en conjunto resulta flojo y poco emocionante para lo que se supone que debe ser una novela de misterio. No me intrigó demasiado, vamos. Narrativamente tiene partes un poco aburridas y previsibles, con una estructura demasiado lineal en todos los capítulos.
Puede que sea su mecánica habitual a la hora de escribir, ya que he leído solo dos novelas más de esta veterana autora.
El segundo marido de Celia, una diseñadora de interiores y madre de un niño de cuatro años, le regala una fantástica casa por su cumpleaños. Sin embargo, a Celia su regalo la perturba más que alegrarla: ésa es su casa de la infancia, en la que ella mató accidentalmente a su madre e hirió a su padrastro cuando era una niña. Ha mantenido oculto su pasado a su esposo, con la intención de iniciar una nueva vida con él tras la dolorosa muerte de su primer marido.
Sin atreverse a sincerarse con su nueva y atenta pareja, Celia sufre constantemente el acoso de su pasado, mientras a su alrededor empiezan a sucederse extrañas muertes en las que ella se ve siempre implicada sin remedio. Parece que alguien está intentando culpar a la mujer de esas muertes, mientras la Policía, el fiscal y el viejo abogado de la pequeña Liza (antiguo nombre de Celia) deciden investigar y dilucidar quiénes son los culpables y quiénes las víctimas en esa serie de truculentos sucesos.
Se puede considerar una novela entretenida pero mirándola sin exigencias, puesto que no ofrece tampoco grandes alicientes. Algunos personajes van y vienen por la novela sin mucho sentido, con el claro y único objetivo de despistar al lector, aunque el desenlace final tampoco es demasiado sorprendente para mi gusto, ni original en absoluto. Tiene ciertas descripciones y situaciones típicas de este tipo de novelas, perfectamente identificables, y además recreaciones un tanto cursis de las actividades de la clase alta estadounidense, que personalmente no me motivan para nada en la lectura.
La escritora, que ya supera los 80 años y continúa escribiendo, tiene en su haber más de una treintena de novelas, casi todas en la línea del misterio. "En defensa propia", publicado en 2005, no creo que sea su mejor libro, aunque tanto con éste como con los demás ha llegado siempre a lo más alto de las listas de ventas de su país. En Estados Unidos ha superado los 85 millones de copias vendidas de todas sus obras y ha sido objeto de numerosos reconocimientos, creando incluso el Premio Mary Higgins Clark para autores americanos de suspense y misterio.
Yo no creo que vuelva a leer nada de ella por ahora,solo he leido "El síndrome de Anastasia" y "Secuestro en Nueva York"...unos libros bastante interesantes, pero bueno los hay mejores al menos mientras tenga otras opciones en mi lista de pendientes que cada vez se alarga más!...
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